Podría decir que la presencia se ve atravesada por otros conceptos y definiciones que hace no sea tan fácil y rápido entender la presencia en sí. Voy a comenzar hablando de la presencia para la Catherine de hace 3 semanas, tal vez se habría quedado mirando fijamente a una persona o varias durante un tiempo, es una elección aleatoria, una investigación hecha de manera muy poco formal en donde a lo único que se puede concluir viene desde lo observado; entonces hice el ejercicio, comencé a observar personas intentando no tener sino mis primeros conceptos de presencia los cuales serán: la presencia de un cuerpo u objeto físicamente en algún espacio, pero a este se le suma el consciente en donde se encuentra ubicado no sólo espacialmente esa persona en este caso sino en dónde quisiera estar.

Es algo fácil establecer dónde quieren estar las personas si se parte de donde NO quieren estar, es decir por negación del lugar espacial en el que se encuentran se puede inferir que ese no es el lugar donde su mente o sus deseos los llevan y de ahí se puede evaluar de manera muy primigenia si la presencia cumple con estos dos requisitos bases.


La situación cambió rápidamente cuando observó que alguien le observaba, yo, y entonces los gestos cambiaron muy rápidamente a incomodidad si antes de darse cuenta de eso era claro para mí que no quería estar en ese lugar sin tener claridad en donde estaba su deseo o pensamiento de estar, ahora era una necesidad salir huyendo de ese lugar. La incomodidad creció rápidamente y ahora su pensamiento si se situaba en el lugar, tal vez pasaba por su cabeza preguntas sobre le porqué yo le observaba tan detenidamente o si realmente era mi punto de observación ya que miro atrás de sí varias veces para verificar que podía ser lo que yo miraba.

Las pocas conclusiones de este momento es que la presencia también se ve afectada no solo por el lugar físico y el pensamiento y objeto de deseo, sino por los otros que se encuentren estorbando o ampliando las posibilidades de estar en presencia.





CATHERINE 16 DE MAYO 2023

“La presencia sea tal vez estar con la cabeza en la ducha y mirar fijamente lo que tienes en frente de ti, sin pensar en algo más que aquello que está pasando en ese instante. Sintiendo las gotas de agua cayendo desde la cabeza, pasando por los brazos, las manos, la espalda y terminando en los pies que además sienten el frio de las baldosas entrando por la planta, y esa sensación se mezcla junto con el calor del agua que cae de la ducha.

Tal vez eso es la presencia, el poder perderse plenamente en pequeños instantes donde el cuerpo es consciente de lo que está ocurriendo junto con lo que siento respecto a eso.”



¿Qué es la presencia?
La persona elegida estaba comiendo, esa persona se encontraba claramente en un lugar espacial el cual yo podía ver y reconocer, un lugar que estaba destinado para comer, hacía que la disposición espacial estuviera llena de estímulos que hacían que la comida fuera el pensamiento que primara en las personas que estuvieran allí. Era un lugar muy colorido, visualmente tenía imágenes de cómo se veían las comidas y lo más importante para mí, estaba lleno de olores que venían de las preparaciones que se hacían dentro. En ese momento y con una motivación clara, como el hambre, parecía fácil que la presencia de las personas que se encontraban dentro estuviera enfocada a la actividad que iban a desarrollar, pero no fue así, a pesar de los estímulos sensoriales dispuestos a el desarrollo de la actividad, la ambientación espacial, la iluminación y otros factores, la persona que decidí observar y llamó mi atención era aquella que no quería estar allí. Pero ¿por qué no quería estar en ese lugar?



Voy a empezar describiendo sus acciones, cuando llega la comida a su mesa el cuerpo no tiene ningún tipo de gesto el cual demuestra un gusto o placer por qué este momento llegara, no dejo de hacer la actividad que estaba realizando y tampoco hizo algún tipo de gesto ni en su cara o sus manos que se inclinara y siguiera la comida, simplemente observó el plato miro al mesero agradeciéndole y finalmente continúo mirando a su celular. Quiero aclarar que este no es un texto para hablar de cómo el celular ha cambiado nuestras posturas y hábitos porque ese no es el objetivo, tampoco me encuentro en contra de como muchos comemos con estos dispositivos tan presentes. Pero esta persona que observaba no cambio ni un poco su corporalidad al llegar la comida, pasaron al menos 5 minutos antes de que su mirada estuviera dirigida al plato que tenía en frente, entonces comenzó a disponerse para poder comer, acercó su silla empujo los cubiertos y finalmente tomó uno y comenzó a comer, la mirada no estaba dirigida ni al plato ni al celular sino a una esquina al fondo del espacio, pero entonces comenzó a comer y los actos pasaron de ser lentos a ser muy rápidos, bocado tras bocado era tragado sin que yo viera al menos una cerrada de ojos por el sabor de algún alimento, o una pausa larga entre bocado y bocado, sino simplemente comía porque así debía ser, era una actividad más de esas necesarias para vivir.

CATHERINE 6 DE MAYO 2023

“Me he preguntado constantemente si la presencia y el presente van ligados, puede uno estar presente físicamente y sin embargo estar con la mente en algo que se aleje del momento ahora; estar pensando en el pasado o futuro y haciéndose ideas erróneas de estos tiempos.”


La pregunta de estar en el presente como tiempo y presente físicamente hablando del cuerpo no necesariamente para mí remite a la presencia y de esto va a tratar el texto. La presencia puede ser un campo que necesite no solo del tiempo y del espacio para existir sino además de la conciencia y la voluntad.





Consciencia, ser consciente de

Ser consciente de algo no necesariamente implica que se vaya a tomar una acción frente a lo que se es consciente, va más de verlo y entenderlo. Si lo traduzco desde algo corporal creo que con el paso del módulo he sido consciente de la falta de ciertas partes del cuerpo no físicamente sino en conciencia y por ende en su movilidad.
Fui consciente de esto al trabajar con alguien que ya estaba muy consciente de su cuerpo mientras yo era muy consciente de los procesos mentales que pasaban mientras esos movimientos aparecían, en mi objeto de deseo no era el sentir que pasaba con mis brazos, piernas o torso al estar en unísono con alguien más, sino era descubrir qué estaba pasando bajo esa mirada llena de curiosidad y de reto frente a mí.






Voluntad

La voluntad va también de un pensamiento de hacer o no hacer algo, en este caso se necesita de voluntad para desaprender, o para poder hacer actos diferentes, de poder movilizarse corporal y mentalmente a un mismo estado en una dirección. Pero acá la consciencia está de la mano, pues es muy difícil ejercer una voluntad propia sobre algo de lo que aún no se es consciente y tanto el pensamiento como el movimiento y el objeto de deseo no se verán encaminados al mismo fin.


La presencia tendría que estar como una percepción no solo de los pensamientos sino del conocimiento y la relación entre lo que hay físicamente, como lo que tenemos mental y sensorialmente.




Sintonía

La palabra sintonía en mí también tiene que ver con la presencia pues no hubo una definición más clara para la presencia que tuve ese día en unos minutos en los que todo estuvo en sintonía, lo que sentía emocional, corporal, mental y físicamente se veían encaminados al objeto de deseo. Pues los estímulos externos no fueron bloqueados y tampoco evitaron que mi presencia se viera disipada, solo hacían parte del momento que también fue el presente un presente que tal vez tenga recurrentemente.